Los tiempos cambian, las maneras de hacer las cosas evolucionan y la tecnología avanza a gran velocidad. Pero hay algo que nunca cambia: los valores y raíces que nos han llevado hasta aquí. En EKA, esos valores son nuestra verdadera esencia, y se reflejan en cada uno de nuestros colaboradores.
Desde sus primeros días, nuestro fundador no solo soñó con crear una empresa líder, sino con construir un legado. Caminaba por la empresa, escuchaba las historias de cada trabajador, celebraba sus logros y estaba ahí en los momentos difíciles. Esa cercanía y calidez no solo definieron su liderazgo, sino que cimentaron una cultura de apoyo y crecimiento que sigue viva hoy.
A lo largo de los años, hemos sido testigos de historias de superación que nos llenan de orgullo:
- Colaboradores que empezaron desde cero y hoy lideran equipos.
- Familias que han encontrado en EKA no solo un trabajo, sino la estabilidad para comprar su primera casa, ese espacio que siempre soñaron.
- Padres y madres que, gracias a su dedicación y esfuerzo, han visto a sus hijos graduarse y convertirse en profesionales, alcanzando metas que antes parecían inalcanzables.
Estas historias no solo son nuestros mejores logros, sino la prueba de que en EKA, nuestra gente es el verdadero pilar que sostiene cada uno de nuestros éxitos.
En EKA queremos seguir cultivando esas raíces. Continuaremos fomentando un entorno en el que cada colaborador se sienta valorado, escuchado y parte esencial de esta gran familia. Queremos que cada persona siga encontrando en EKA no solo un lugar para trabajar, sino un espacio para crecer, soñar y construir su propio legado
Porque los tiempos cambian, pero nuestro compromiso con la gente sigue siendo el mismo.
Bienvenidos al futuro de EKA, donde los valores de siempre nos guían hacia lo que está por venir.