De Tacones a Tenis: La Evolución de la moda para Mamá

De Tacones a Tenis: La Evolución de la moda para Mamá

La moda de mamá no es simplemente una elección estética; es también un lenguaje silencioso que habla de prioridades, cambios de rol y desafíos cotidianos. En EKA Corporación te contamos los cambios más relevantes en la moda para mamá.

Durante décadas, la moda femenina ha sido un espejo de la sociedad, reflejando transformaciones culturales, económicas y emocionales. Pero cuando una mujer se convierte en madre, ese espejo adquiere nuevas formas, colores y texturas. Desde los vestidos estructurados de los años 50 hasta los leggings multifuncionales del presente, el guardarropa materno ha evolucionado con fuerza, adaptándose a los tiempos y reafirmando que el estilo no desaparece con la maternidad: se transforma.

La madre tradicional: elegancia funcional

En las décadas de 1950 y 1960, la imagen de la “mamá perfecta” estaba fuertemente ligada a una feminidad clásica. Las madres vestían con faldas lápiz, blusas abotonadas, tacones bajos y peinados impecables. La moda era más estructurada, y cumplían con una estética que apuntaba a verse siempre presentables, sin importar las exigencias del hogar o la crianza. La funcionalidad pasaba a un segundo plano frente al ideal de la buena apariencia.

Con los años 70 llegaron los primeros vientos de cambio. Las madres comenzaron a adoptar estilos más relajados, influenciadas por movimientos sociales y una visión más libre de la mujer. Los pantalones acampanados, las blusas fluidas y los colores vibrantes entraron al guardarropa, mientras la idea de que una mujer podía ser madre y, al mismo tiempo, tener una identidad más allá del hogar, empezaba a tomar fuerza.

El auge del multitasking y el look práctico

En los años 80 y 90, con la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral, el estilo materno comenzó a oscilar entre lo profesional y lo doméstico. Las madres ejecutivas llevaban trajes con hombreras durante el día y cambiaban por jeans cómodos al llegar a casa. Era la era del “supermom”: una mujer que podía con todo y debía lucir impecable mientras lo hacía.

Sin embargo, esta presión trajo consigo un giro importante: la moda comenzó a hablar de comodidad como una necesidad y no como una concesión. Surgieron marcas y estilos pensados en la mujer moderna que necesita ropa versátil: que funcione para una reunión en la oficina, una cita en el colegio o una tarde en el parque. La maternidad ya no se escondía bajo capas de formalidad, sino que empezaba a ocupar un lugar visible en las decisiones de estilo.

Moda para mamá en Colombia

Mamás del siglo XXI: estilo con propósito

Hoy, ser mamá y estar a la moda no son conceptos opuestos. Las mujeres exigen prendas que se adapten a sus múltiples roles: profesionales, cuidadoras, compañeras, amigas y, por supuesto, mujeres con gustos, personalidad y estilo propio. El auge del athleisure —ropa deportiva que se puede usar en contextos casuales— es un ejemplo de cómo las mamás modernas buscan sentirse cómodas sin renunciar a verse bien.

Las redes sociales también han jugado un papel clave. Madres influyentes en Instagram o TikTok han normalizado la mezcla de moda y maternidad: desde atuendos coordinados con sus hijos, hasta looks que combinan lo chic con lo práctico. Ser mamá no significa vestirse de forma aburrida o uniforme; al contrario, es una oportunidad para explorar nuevas formas de expresión personal.

Retos reales: cuerpo, tiempo y expectativas

A pesar de todos estos avances, vestir siendo mamá sigue siendo un desafío. El cuerpo cambia, a veces de forma permanente. Las prioridades cambian también, y muchas veces la moda pasa al último lugar en la lista de pendientes. La presión por “recuperar la figura” o “verse siempre arreglada” sigue siendo un peso cultural que muchas madres enfrentan en silencio.

Y es ahí donde los detalles marcan la diferencia. Un vestido cómodo puede volverse especial con una buena cremallera invisible. Una prenda básica puede elevarse con una cinta estampada o un ribete bien elegido. La moda de mamá ya no depende solo del diseño, sino también de los componentes que permiten que cada prenda sea práctica, duradera y única.

Accesorios textiles que empoderan

Detrás de cada prenda que acompaña a una madre en su rutina diaria hay una historia de confección y diseño, y allí es donde entra el trabajo de empresas como EKA Corporación. Como fabricante de accesorios textiles —cremalleras, cintas, elásticos y más— EKA es parte esencial de ese proceso que convierte una pieza de ropa en una prenda funcional, segura y cómoda. Estos pequeños elementos no solo sostienen, unen o decoran; también aportan calidad, resistencia y estilo.

Con cada cremallera que facilita el vestir en un día apresurado, con cada cinta decorativa que embellece una blusa para una salida especial, EKA está presente en la vida de miles de mujeres que buscan prendas que estén a la altura de su ritmo. Porque la moda de mamá también es tecnología, ingeniería textil y atención al detalle.

En EKA Corporación creemos que la maternidad es una fuerza que transforma y reinventa, y por eso diseñamos accesorios textiles que acompañan este viaje. Desde el primer botón hasta la última costura, nuestro compromiso es estar presentes en las prendas que hacen sentir a las mamás cómodas, seguras y auténticamente ellas.