En un firme compromiso con la sostenibilidad y la innovación, EKA Corporación, empresa líder en fabricación de accesorios para textiles, ha dado un paso trascendental hacia la eficiencia energética y la protección del medio ambiente. Como parte de su estrategia de responsabilidad social empresarial, la compañía ha implementado paneles de energía solar fotovoltaica en sus instalaciones de Cierres y Centro de Distribución, logrando importantes beneficios tanto económicos como ecológicos.
Un proyecto solar de alto impacto
El nuevo sistema cuenta con 500 paneles solares, capaces de generar una potencia total de 3,630 kilovatios-hora (kWh) al año. Esta iniciativa permite cubrir aproximadamente el 50% del consumo energético de la planta, reduciendo significativamente la dependencia de fuentes de energía no renovables y mitigando el impacto ambiental asociado a la generación tradicional de electricidad.
La energía solar fotovoltaica convierte la luz del sol directamente en electricidad utilizando células semiconductoras, una tecnología limpia y silenciosa que ha revolucionado el sector energético en las últimas décadas. En el caso de EKA, esta transición hacia fuentes renovables significa una reducción de 176 toneladas de dióxido de carbono (CO2) emitidas al año. Para dimensionar este logro, es equivalente a la capacidad de absorción anual de 8,000 árboles adultos, un aporte invaluable para combatir el cambio climático.
Según datos de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), cada megavatio-hora (MWh) de electricidad generado por fuentes solares en lugar de combustibles fósiles evita entre 0.4 y 0.6 toneladas de emisiones de CO2. Al integrar esta tecnología en sus operaciones, EKA no solo optimiza su consumo energético, sino que también fortalece su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente el ODS 7 (Energía asequible y no contaminante) y el ODS 13 (Acción por el clima).

Innovación ambiental en cada detalle: la reutilización de materiales
La apuesta sostenible de EKA no se limita a la generación de energía. Otro proyecto destacado es el uso de cajas de cartón corrugado de segunda mano para sus procesos logísticos y de distribución. Esta práctica, además de extender la vida útil de materiales que normalmente serían desechados, permite una reducción adicional de 49.2 toneladas de CO2 al año.
El cartón corrugado es uno de los materiales más reciclados a nivel mundial; sin embargo, el proceso de fabricación de cartón nuevo sigue siendo intensivo en consumo de energía y agua. Reutilizar cajas existentes reduce la demanda de recursos naturales, disminuye el volumen de residuos sólidos y minimiza la huella de carbono de toda la cadena de suministro.
Esta medida responde a una visión más amplia de economía circular, en la que los residuos se consideran insumos valiosos para nuevos ciclos productivos. La economía circular no solo mejora la eficiencia de los recursos, sino que también representa una estrategia competitiva y de responsabilidad ambiental clave para las empresas modernas.
¿Por qué la energía solar es tan relevante hoy?
La energía solar ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas, convirtiéndose en una de las principales fuentes de energía renovable en el mundo. Según el Informe Global de Energía Renovable 2024, la capacidad de generación solar creció un 22% el último año, impulsada por costos de instalación cada vez más bajos (una disminución de más del 80% desde 2010) y mayores incentivos gubernamentales en diversas regiones.
En países como los de Centroamérica y Suramérica, donde el nivel de irradiación solar es alto durante casi todo el año, la energía fotovoltaica representa una oportunidad inmejorable para reducir costos operativos y avanzar hacia la descarbonización de la economía.
Además, a diferencia de otras fuentes de energía, los paneles solares requieren poco mantenimiento, tienen una vida útil promedio de 25 a 30 años. Su instalación puede adaptarse a distintos tamaños de operación, desde pequeños comercios hasta grandes plantas industriales, como es el caso de EKA.
Liderazgo sostenible en la industria
La implementación de estos proyectos reafirma a EKA Corporación como un actor responsable y visionario dentro de su sector. Con más de 50 años de trayectoria, EKA ha sabido combinar innovación, calidad y sostenibilidad en sus procesos. Consolidándose como referente en soluciones que van desde productos de hogar hasta aplicaciones industriales de alto rendimiento.
El enfoque ambiental de EKA no solo mejora su competitividad. También responde a una creciente demanda de consumidores y socios comerciales que valoran prácticas empresariales éticas y sostenibles. En un mercado cada vez más consciente, integrar criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Esto en la estrategia corporativa no es solo un deber moral, sino también un imperativo de negocio.
Cada panel solar, cada caja reutilizada, cada tonelada de CO2 evitada cuenta. Y cuando estos esfuerzos se multiplican en cadena, el impacto positivo para el planeta es inmenso. EKA apuesta por un futuro más limpio y eficiente. Y hoy, más que nunca, esa apuesta es también un compromiso con las próximas generaciones.